Llena de gozo, pūrṇānanda, y de esperanza, śraddhā, empiezo este Blog como empieza a tejer la araña su maṇḍala o el artista su primer trazo en la tela aún prístina e inmaculada. Me ha parecido adecuado hacerlo compartiendo algunas reflexiones sobre la palabra sánscrita ‘pūrṇa’, que inspira el nombre de la escuela. Y con más alegría aún, hacerlo acompañada de algunas intuiciones de Raimon Panikkar.

Tanto el término pūrṇa -lleno, completo, plenitud, satisfecho- como śūnya -vacío, desnudo, vacuidad- son símbolos de aquello Último, de la intuición fundamental: que la realitad última es inefable, más allá de la denominación verbal, más allá de la construcción mental, inconcebible. O dicho en el argot filosófico, que ‘la consciencia de una absencia es el conocimiento de una presencia’. Nos encontramos de lleno con el lenguaje paradoxal de los místicos. ¿Y qué es esta ausencia? Esta ausencia es vacío, es plenitud, es completitud. Pero la vía de acercamiento solo puede ser una vía de experiencia.

¿Y por qué buscamos śūnyata?, ¿por qué estamos interesados en pūrṇatā? Tal y como apuntan las tradiciones orientales, todos los seres sensibles buscan la felicidad, sukha; la eliminación del sufrimiento, duḥkha. Todo es lleno de insatisfacción, nada nos satisface. Intentemos eliminar todos los obstáculos y el más grande es tṛṣṇā, la sed, el deseo, la ambición, el ansia. Entonces miramos en la dirección de la vacuidad, śunyata, porque todas las otras cosas son insatisfactorias.

Sufrimos a causa de la fragmentación de nuestro conocimiento. Nos descobrimos inacabados, incompletos, anhelosos de perfección, de completitud. La bṛhadāraṇyaka-upaniṣad se pregunta: “¿Que es aquello que, conociéndolo, todo es conocido?” (BU II,4,14). Eso es lo contrario de la ciencia actual, que cada vez tiene más conocimientos sobre cosas particulares y menos sobre el conjunto. Cada vez más especialitzación, más fragmentación, y más urge una mirada integradora y holística, que teja puentes entre los diferentes saberes.

El obstáculo es la ignorancia, avidyā. Por eso buscamos la totalidad, pūrṇatā, porque es llena de esta vidyā, llena de esta sabiduría y conocimiento. Una totalidad que es tan llena que, aunque le saquemos el pleno, el pleno permanece. Dice la upaniṣad: “Aquello es plenitud, eso es plenitud, de la plenitud viene la plenitud. Cuando de la plenitud se saca la plenitud, resta la plenitud”.

auṁ pūrṇamadaḥ pūrṇamidaṁ pūrṇātpūrṇamudacyate | pūrṇasya pūrṇamādāya pūrṇamevāvaśiṣyate || (BU V,I)

Buscamos plenitud, buscamos vacuïtat. Así pues, pūrṇa y śūnya son peregrinaciones humanas en el camino del vivir y del morir.

Con amor,

Elena

Purnam

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Sobre la plenitud y la vacuidad